
Qué se puede tirar al contenedor amarillo es uno de los grandes misterios del reciclaje. Los contenedores de vidrio y papel son bastante intuitivos y no hay muchas dudas sobre qué se puede depositar en ellos. Pero el contenedor amarillo, es otra historia.
Cuando se implantó el reciclaje obligatorio en las ciudades, se hizo un poco forzado, sin explicar bien las cosas a la población. De ahí viene que muchas personas sigan considerando al contenedor amarillo como el de los "plásticos" y depositen en él residuos que deberían ir a la basura o al punto limpio.
El contenedor amarillo, en realidad, es el de los "envases" ¿y qué puedo tirar en él? Pues casi todo lo que sea un envase (salvo los de vidrio y papel, obviamente). Esto incluye, por supuesto, objetos de plástico (como botellas, los envases de los yogures o las bandejas en las que venden la comida envasada), pero también materiales compuestos (los tetrabriks de leche), metales (latas de refresco y conservas) o madera (cajas de fruta).
Sin embargo, en contra de la creencia popular, hay muchos objetos de plástico que nunca deberían depositarse en este contenedor. Los objetos realizados con plásticos pesados no son reciclables. Juguetes, peines, chanclas, maquinillas de afeitar deshechables, cajas o rotuladores no deberían tirarse al contenedor amarillo porque, a pesar de ser de plástico, no son envases.
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